El barrio La Colina, de Ranelagh, es un solar alrededor del cual crecieron barrios populares del distrito de Berazategui. Hacia el sudeste, se levanta la fábrica Sniafa, que dio lugar al barrio Bustillo, formado por las familias de los trabajadores de dicha empresa. Su cierre, durante la dictadura militar, arrastró tras de sí el empobrecimiento zonal. A la vera del arroyo Conchitas, se erige el barrio Santa Rosa, uno de los de más alto índice de mortalidad infantil del distrito, según una investigación realizada en el año 1986 por la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UBA; aguas arriba de dicho arroyo, se sitúa el barrio La Prosperidad, caracterizado como de alto riesgo por el municipio de Berazategui. En otros solares de la Colina, se levantan los monoblocks conocidos como Barrio Luz, hacia donde confluyeron familias obreras de toda la zona sur del Gran Buenos Aires.
Toda esta masa poblacional careció de la infraestructura urbana mínima durante mucho tiempo. Con el advenimieno de la democracia, las sociedades intermedias formadas en ellos fueron generando soluciones: escuela, salita de primeros auxilios, asfaltado, capilla. Pero todo resultó insuficiente para una demanda creciente y ante el empobrecimiento general sufrido por la zona.
La Casa del Niño Rucalhué acompaña, desde 1988, el esfuerzo de las familias de estos barrios en su afán de construir una infancia digna para sus hijos. Frente a la alternativa de la calle, elegida por muchos chicos de la zona como salida a una situación desesperante, Rucalhué se ha convertido en una opción posible: un espacio de referencia y contención, que atende sus necesidades afectivas, de integración social, educativas, alimentarias y sanitarias.